Soy exfumador empedernido!

 

Bueno, aún no. Llevo metida en la cabeza la idea de no fumar desde dos mil seis. desde finales de dos mil seis. Yo no sé el resto de mis camaradas, pero yo sí notaba malestar físico, y estaba hasta los cojones de las restricciones del tabaco. No podía nadar -con lo que me gusta!- agusto ni, mucho menos, por mi capacidad pulmonar; no poder correr, en fin, el practicar ningún deporte plenamente por el puto tabaco. Pero qué cojones digo, ¡ni mucho menos plenamente! Mucha gente, Pablo, por ejemplo, dice que hay deportistas que fuman, incluso jugadroes de fútbol de elite que fuman… los cojones, y una mierda. Lo único parecido que yo recuerdo que haya visto, fue un jugador de una selección de mierda -con perdón- que lo pillaron las cámaras bebiendo una cervecita y con un cigarrito en la mano… pero coño, el tío creo que era fontanero, y su selección tenía el récord de goles encajados…

 

En fin, que una mierda. Se me verá nerviosete, y es normal. Llevo toda la tarde fumando como un cosaco, temiendo cuál será el último puto cigarrillo… Me he acabado el libro del ínclito Carr, recientemente desaparecido, y seguro que me echaría un puro, ya que el que yo me sienta un poco tenso ahora, es decir, justo cuando voy a dejar de fumar, quiere decir que no he entendido muy bien el mensaje de su librillo… Y sí que lo he entendido, pero… aún así. Aún así tengo un poco de miedo de desprenderme del puto cigarro de mierda para siempre… ¡Pero basta ya de pesimismos! Está decidido. Procedo a encenderme el último, deseadme suerte…

 

Y para redondear esto, voy a escribir las instrucciones que Allen Carr nos da y que hay que seguir al pie de la letra: (espero que no hayan denuncias de derechos de autor, ya que no tengo el consentimiento y voy a reproducir una parte de una propiedad intelectual registrada, pero en fin he citado la fuente y, después de todo, es para una buena causa…)

 

1. Toma la decisión solemne de que nunca más fumarás, masticarás o chuparás nada que contenga nicotina, y nunca dudes de tu decisión. (Hecho…)

 

2. Grábatelo en tu mente: no hay absolutamente nada que sacrificar. Con esto no quiero decir simplemente que estarás mejor como no fumador (has sabido esto toda tu vida); ni quiero decir, aunque no hay ninguna razón para fumar, que tienes que conseguir algún tipo de placer o ayuda de ello, si no, no lo harías. Lo que quiero decir es que no existe ningún placer o ayuda auténtico en el fumar. Es sólo una ilusión, como darte con la cabeza contra una pared sólo para tener la sensación agradable cuando dejas de hacerlo.

 

3. No existe esa cosa llamada fumador empedernido. Eres uno de los millones que cayeron en esa trampa sutil. Igual que otros millones de ex fumadores que alguna vez pensaron que no podrían ecapar, tú has escapado.

 

4. Si en cualquier momento de tu vida sopesaras los pros y los contras de fumar, siempre llegarías a la conclusión: "Deja de hacerlo. Eres imbécil." Nada cambiará esto nunca. Siempre ha sido así y siempre será así. Has tomado lo que tú sabes es la decisión correcta, no te tortures dudando.

 

5. No intentes no pensar en fumar ni preocuparte de estar pensando en ello continuamente. Pero cuando piensas en fumar -sea hoy, mañana, o el resto de tu vida- piensa: "¡QUÉ BIEN, SOY NO FUMADOR!" (¡Vivo en el país de las hadas! ¡Soy un duendecillo! ¡Yupi!)

 

6. NO UTILICES ningún sustituto;

NO GUARDES tabaco;

NO EVITES a otros fumadores;

PROCURA NO HACER CAMBIOS importantes en tus costumbres por el hecho de haber dejado de fumar.

 

Si sigues las intrucciones, pronto experimentarás el instante de la revelación (una cosa chunga que él dice que te sobreviene cuando realmente lo has dejado). Pero:

 

7. No te quedes en la espera de ese instante. Sigue con tu vida. Disfruta de los momentos buenos y afronta los malos. Descubrirás que dentro de nada llegará el instante. (Pues bueno…)

 

Joder… Qué chungo lo veo… Esto del tabaco es que tiene mucha movida. Bueno, las drogas en general. Ahora bien, es cierto que la heroina mata unas dos mil personas al año en España. Es una pasada, la verdad. La heroina está muy penada por ley, porque es una salvajada. Y mucho más satanizada por la sociedad… Pero, ¿sabéis cuántas personas mueren al año directamente por el tabaco sólo en España? Pues, según este libro, que creo que es una segunda edición revisada en el año noventa, osea que la cifra será aún mayor, sólo en España son 60.000 los muertos… varias veces más que los de heroina, y muchísimos más que los causados, por ejemplo, por accidentes de tráfico. Y cinco  millones de muertos en todo el mundo, muchos más que los causados por todas las guerras de la Historia juntas. Desde luego es como para reflexionar, y decirles bien alto y a la cara HIJOS DE PUTA, primero, a las tabacaleras, y segundo a todos los gobernantes del mundo, jueces, legisladores y cualquier intelectualillo de mierda que no sepa lo que dice. Me parece excesivamente vergonzante que el tabaco genere unos impuestos directos tan altos a los Estados y estos los cobren sin que se les caiga la puta cara de vergüenza, y el que diga que es que no tienen vergüenza, por favor, que no tire balones fuera, porque el Estado no es un ente implacable y anónimo, el que no tienes vergüenza eres tú, y yo mismo, al consertirlo. Bueno, no sigo por aquí porque este no era mi tema de este post, pero tenéis que comprenderme, y es que hoy he dejado de fumar… jejej

 

Aunque, la verdad, aún tengo un cigarro en la mano. Y me quedan cinco en el paquete. No sé si tirar el paquete, o fumármelos todos a cascoporro ahora mismo y no comprar más… Sé que lo primero es lo correcto, pero… Creo que haré lo segundo! A partir de ahora dejad de leer si queréis, será lo mejor, porque yo no voy a parar de escribir mientras me los fumo. Será un patético epitafio dedicado al señor Chesterfield, que tantos ratos me ha regalado (de veneno), y al señor Marlboro, y al señor Fortuna… Qué nombres tan sonoros tienen ¿eh? Qué hijos de puta. Bueno, no pienso teclear ni una palabra más para despedirlos, me ha llamado el Torre y me piro con él a saborear el aire puro y limpio y contaminado de mi ciudad, deseadme suerte en mi tarea de desintoxicación, y os doy permiso a todas para que me deis un beso cada vez que me veais con un cigarro… ésa es la esperanza que tengo! Los no fumadores no entenderéis nada, pero es todo un reto…